Diario de un Cura Virtual

Hace mucho mucho, cuando apenas empezaba aún estaba preparándome para la ordenación, en casa de mi abuela leímos este texto (creo que de la hoja del "taco" del calendario). Si predica más de diez minutos… no acaba nunca. Si predica menos de diez… no se ha preparado. Si trata temas sociales… es de izquierdas. Si trata temas morales… es de derechas. Si está en el despacho… es un misántropo. Si visita a las familias… no tiene nada que hacer. Si es cordial… tiene problemas afectivos. Si es reservado… es un reprimido. Si hace reparaciones… tira el dinero. Si no las hace… le interesa poco la iglesia. Si tiene amigos ricos… vive con los que mandan. Si se rodea de pobres… es un revolucionario. Si es joven… no tiene experiencia. Si es mayor… debería jubilarse. Si hace la colecta para Tierra Santa… se procura dinero para el próximo viaje. Si no la hace… le han tratado mal en Tierra Santa. Si el obispo cierra la parroquia por falta de sacerdotes… el pueblo se mueve y todos firman una ca

El Maestro paseaba con los novicios y uno le preguntó: - Maestro, ¿cómo nos perdona Dios? El Maestro guardó unos momentos de silencio mientras sus pies jugueteaban con la arena del camino, levantó la mirada hacia los novicios y les preguntó: ¿vosotros cómo os sentís después de que Dios os perdone? Y ellos fueron respondiendo: - Como si un torbellino se hubiera llevado lejos todos mis errores. - Como si una tremenda tormenta me hubiera lavado desde dentro de toda impureza. - Como si con un parpadeo se hubiera borrado toda mi vida pasada. - Como si volviera a nacer a una vida nueva.... Pero el más pequeño de los novicios se quedó callado. Y cuando todos le miraron siguió callado, y cuando el maestro preguntó, entonces respondió: - ¿qué cómo me siento? Un poquito idiota.... ......por olvidarme de dejarle a Dios abrazarme.

El Maestro paseaba con los novicios y uno le preguntó: - Maestro, ¿qué espera Dios de nosotros? El Maestro guardó unos momentos de silencio mientras sus pies jugueteaban con la arena del camino, levantó la mirada hacia los novicios y les preguntó: ¿vosotros qué creéis que espera Dios que hagáis? Y ellos fueron respondiendo: - Que nos dejemos llevar totalmente por Él, como el barco que se deja arrastrar por el viento. - Que elijamos el mejor modo de usar nuestras capacidades, como el fuego, que arde en la cocina o en la chimenea, y no abrasa los campos o la casa. - Que seamos perfectos, como el reflejo en un espejo cristalino. - Que atraigamos a todos hacia Él, como hace el faro en la tormenta. - Que terminemos la obra del Reino que quedó a medias, como buenos sucesores. Pero el más pequeño de los novicios se quedó callado. Y cuando todos le miraron siguió callado, y cuando el maestro preguntó, entonces respondió: - ¿qué espera Dios que yo haga? No lo tengo muy claro, y no s

Hoy el Papa decía unas palabras tremendas... tremendas por lo actual y por lo verdadero  Y que fueron respondidas con un apabullante aplauso. "Esto pasa hoy, si las inversiones en los bancos caen, tragedia, pero si la gente se muere de hambre, no tiene para comer, no tiene salud, no pasa nada. Esta es la crisis de hoy. El testimonio de una iglesia pobre para los pobres va contra esta mentalidad". (Francisco) Se refería a la siguiente "leyenda" judía sobre la terrible torre de Babel. "Muchos años pasaron construyendo la torre. Era tan alta  que se tardaa un año en llegar a la cima. Por eso un ladrillo tenía más valor que un ser humano. Si un hombre caía y moría a nadie le importaba, pero si se caía un ladrillo, entonces lloraban, porque tardarían un año en remplazarlo. Estaban tan decididos a conseguir lo que pretendían que no permitían que una mujer dejara de trabajar cuando le llegaba el tiempo del parto. Moldeando ladrillos daba a luz a su hij

Cuando pienso en qué significa tener fe, tengo siempre la tentación de responder esta pregunta con la mente... Y entonces la fe se convierte en un conjunto de "cosas que se creen", verdades repetidas y afirmadas sin margen de discusión.... y parece que la fe se un conjunto de dogmas. Pero si dirijo la pregunta al corazón, que es donde reside mi auténtica humanidad, mi corazón me responde que "tiene fe" o más bien, que "confía" en alguien, y no en algo. Así que podíamos decir que la "fe" es la respuesta a un encuentro; a un encuentro con alguien que de alguna forma te anima a "ver" las cosas como él o ella las ve. Es fe, o confianza, nuestra forma de reaccionar ante un completo extraño al que le pedimos que nos indique el dónde está una calle que estamos; también es confianza o fe nuestra reacción cuando una esposa le dice a su esposo que están embarazados. En ambos casos actuamos aceptando como ciertas ambas afirmaciones. Y lo fasci