¿Tu Fe? ¡Cuídala!

 La Fe:

Fides - que suena a fidelidad, como en alta fidelidad y a fieles como característica de los creyentes

Para mostrar la multiplicidad de los fines resulta muy adecuado partir del argumento etimológico. Pistis está emparentada al término latino fides, y ambas derivan de la raíz indoeuropea *bheidh-, con alternancia vocálica en *bhidh- y *bhoid-, cuyo sentido originario es “crédito” y “garantía” o bien “confianza” y “fidelidad”. En el fondo es como si hubiera un "contrato", un acuerdo que se va a cumplir.

En cierto sentido, Fides tiene algo que ver con "promesa", o quizás con "palabra dada". Y tendría que pensarse el valor que damos a esa palabra para ver nuestra confianza en que suceda.

Emunah - Del verbo AMAN que es estar de pie, como en Amén, y es lo que me sostiene, o mejor, las huellas de las que no me muevo. Seguirlas es llegar a un camino.


Los tres momentos de Fe de Abraham

Sal de la Tierra

Gen 12
Yahvé dijo a Abrán: "Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré.
 2 De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.
 3 Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra."
 4 Marchó, pues, Abrán, como se lo había dicho Yahvé, y con él marchó Lot. Tenía Abrán setenta y cinco años cuando salió de Jarán.
 5 Tomó Abrán a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habían logrado y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán.  (Gén. 12:1-5 BJ3)


Cómo sabré...

Génesis 15:1 Después de estos sucesos fue dirigida la palabra de Yahvé a Abrán en visión, en estos términos: "No temas, Abrán. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande."
 2 Dijo Abrán: "Mi Señor, Yahvé, ¿qué me vas a dar, si me voy sin hijos...?."
 3 Dijo Abrán: "No me has dado descendencia, y un criado de mi casa me va a heredar."
 4 Pero Yahvé le dijo: "No te heredará ése, sino que te heredará uno que saldrá de tus entrañas."
 5 Y sacándole afuera, le dijo: "Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas." Y le dijo: "Así será tu descendencia."
 6 Y creyó él en Yahvé, el cual se lo reputó por justicia.
 7 Y le dijo: "Yo soy Yahvé, que te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra en propiedad."
 8 Él dijo: "Mi Señor, Yahvé, ¿en qué conoceré que ha de ser mía?"
 9 Le contestó: "Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón."
 10 Tomó él todas estas cosas y, partiéndolas por el medio, puso cada mitad enfrente de la otra. Los pájaros no los partió.
 11 Las aves rapaces bajaron sobre los cadáveres, pero Abrán las espantó.
 12 Y cuando estaba ya el sol para ponerse, cayó sobre Abrán un sopor y de pronto le invadió un gran sobresalto.
 13 Yahvé dijo a Abrán: "Has de saber que tus descendientes serán forasteros en tierra extraña. Los esclavizarán y oprimirán durante cuatrocientos años.
 14 Pero yo a mi vez juzgaré a la nación a quien sirvan; y luego saldrán con gran hacienda.
 15 Tú, en tanto, irás en paz con tus padres, serás sepultado en buena ancianidad.
 16 Y a la cuarta generación volverán ellos acá; porque hasta entonces no se habrá colmado la maldad de los amorreos."
 17 Y, puesto ya el sol, surgió en medio de densas tinieblas un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre aquellos animales partidos.
 18 Aquel día hizo Yahvé una alianza con Abrán en estos términos: "Voy a dar a tu descendencia esta tierra, desde el río de Egipto hasta el Río Grande, el río Éufrates:
 19 los quenitas, quenizitas, cadmonitas,
 20 hititas, perizitas, refaítas,
 21 amorreos, cananeos, guirgaseos y jebuseos."
 (Gén. 15:1-21 BJ3)



Puesto a prueba

Génesis 22:1 Después de estas cosas, Dios tentó a Abrahán. Le dijo: "¡Abrahán, Abrahán!" Él respondió: "Aquí estoy."
 2 Después añadió: "Toma a tu hijo, a tu único, al que amas, a Isaac, vete al país de Moria y ofrécelo allí en holocausto en uno de los montes, el que yo te diga."
 3 Abrahán se levantó de madrugada, aparejó su asno y tomó consigo a dos mozos y a su hijo Isaac. Partió la leña del holocausto y se puso en marcha hacia el lugar que le había dicho Dios.
 4 Al tercer día levantó Abrahán los ojos y vio el lugar desde lejos.
 5 Entonces dijo Abrahán a sus mozos: "Quedaos aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allí, haremos adoración y volveremos donde vosotros."
 6 Tomó Abrahán la leña del holocausto, la cargó sobre su hijo Isaac, tomó en su mano el fuego y el cuchillo, y se fueron los dos juntos.
 7 Dijo Isaac a su padre Abrahán: "¡Padre!" Respondió: "¿Qué hay, hijo?" -"Aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?"
 8 Dijo Abrahán: "Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío." Y siguieron andando los dos juntos.
 9 Llegados al lugar que le había dicho Dios, construyó allí Abrahán el altar y dispuso la leña; luego ató a Isaac, su hijo, y lo puso sobre el ara, encima de la leña.
 10 Alargó Abrahán la mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo.
 11 Entonces le llamó el Ángel de Yahvé desde el cielo diciendo: "¡Abrahán, Abrahán!" Él dijo: "Aquí estoy."
 12 Continuó el Ángel: "No alargues tu mano contra el niño, ni le hagas nada, que ahora ya sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único."
 13 Alzó Abrahán la vista y vio un carnero trabado en un zarzal por los cuernos. Fue Abrahán, tomó el carnero y lo sacrificó en holocausto en lugar de su hijo.
 14 Abrahán llamó a aquel lugar "Yahvé provee", de donde se dice hoy en día: "En el monte "Yahvé se aparece"."
 15 El Ángel de Yahvé llamó a Abrahán por segunda vez desde el cielo
 16 y le dijo: "Por mí mismo juro, oráculo de Yahvé, que por haber hecho esto, por no haberme negado tu hijo, tu único,
 17 yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas de la playa, y se adueñará tu descendencia de la puerta de sus enemigos.
 18 Por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, en pago de haber obedecido tú mi voz."
 19 Volvió Abrahán al lado de sus mozos y emprendieron la marcha juntos hacia Berseba. Y Abrahán se quedó en Berseba.
 (Gén. 22:1-19 BJ3)




El salmo de la fe

Salmos 116:
1 Amo a Yahvé porque escucha mi voz suplicante;
 2 porque inclina su oído hacia mí el día que lo llamo.
 3 Me aferraban los lazos de la muerte, me sorprendieron las redes del Seol; me encontraba triste y angustiado,
 4 e invoqué el nombre de Yahvé: ¡Socorro, Yahvé, sálvame!
 5 Tierno y justo es Yahvé, nuestro Dios es compasivo;
 6 Yahvé guarda a los pequeños, estaba yo postrado y me salvó.
 7 ¡Vuelve a tu calma, alma mía, que el Señor te ha favorecido!
 8 Ha guardado mi vida de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
 9 Caminaré en presencia de Yahvé en el mundo de los vivos.
 10 ¡Tengo fe, aún cuando digo: "Mira que soy desdichado"!,
 11 yo que dije consternado: "los hombres son mentirosos".
 12 ¿Cómo pagar a Yahvé todo el bien que me ha hecho?
 13 Alzaré la copa de salvación e invocaré el nombre de Yahvé.
 14 Cumpliré mis votos a Yahvé en presencia de todo el pueblo.
 15 Mucho le cuesta a Yahvé la muerte de los que lo aman.
 16 ¡Ah, Yahvé, yo soy tu siervo, tu siervo, hijo de tu esclava, tú has soltado mis cadenas!
 17 Te ofreceré sacrificio de acción de gracias e invocaré el nombre de Yahvé.
 18 Cumpliré mis votos a Yahvé en presencia de todo el pueblo,
 19 en los atrios de la Casa de Yahvé, en medio de ti, Jerusalén. ¡Aleluya!

 (Sal. 116:1-117:1 BJ3)

Faith (Maria Carey)

Cada noche oré,
no sé si alguien me escuchó,
en el alma una canción
que nunca entendí.
No hay miedo en mi interior
aunque haya tanto que temer,
moverás montañas
porque en ti está el poder.

Habrá milagros hoy si tienes fe,
la ilusión no ha de morir.
Un gran milagro hoy al fin veré,
si tienes fe lo lograrás,
podrás si tienes fe.

Malos tiempos son
ni la oración ayuda ya,
la esperanza puede huir
cual pájaro y volar.
Mas hoy yo sigo aquí
(hoy yo sigo aquí)
creciendo en gozo y en amor,
con la fe y la devoción
que nunca imaginé.

Habrá milagros hoy si tienes fe
(si tienes fe),
la ilusión no ha de morir
(no ha de morir).
Un gran milagro hoy al fin veré
(al fin veré),
si tienes fe lo lograrás,
podrás si tienes fe.

[Hebreo]*

Ashira l'Adonai ki-ga'oh ga'ah
Ashira l'Adonai ki-ga'oh ga'ah
Mi chamocha b'elim Adonai?
Mi chamocha ne'edar baqodesh?

Nachita v'chas-d'cha am zu ga-alta
Nachita v'chas-d'cha am zu ga-alta
Ashira ashira ashira

Habrá milagros hoy si tienes fe,
la ilusión no ha de morir
(no ha de morir).
Un gran milagro hoy al fin veré
(al fin veré),
si tienes fe lo lograrás,
lograrás, podrás si tienes fe.

Si tienes fe,
podrás si tienes fe.

*Traducción del hebreo:

"Cantaré yo a Adonai, porque ha triunfado gloriosamente.
Cantaré yo a Adonai, porque ha triunfado gloriosamente.
¿Quién como tú, oh Adondai, entre los dioses?
¿Quién como tú, glorioso en santidad?
En su misericordia, guiará a la gente que redimió.
En su misericordia, guiará a la gente que redimió.
Cantaré, cantaré, cantaré..."


Palabra de San Agustín y San Pablo

Tener o no tener fe


Sermon 168
5. Tened fe; mas para tener fe, orad con fe. Pero no podéis orar con fe sin tener fe. Pues ninguna otra cosa ora sino la fe. En efecto, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿O cómo creerán en aquel de quien no han oído hablar? ¿Pero cómo oirán si nadie predica? ¿O cómo van a predicar si no son enviados?. Hablo, pues, porque he sido enviado. 


Rom 10,13-15 -  Pues todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
Pero ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les predique? Y ¿cómo predicarán si no son enviados?  (Rom. 10:13-15 BJ3)


Carta 98
Los sacramentos no serían en absoluto sacramentos si no tuviesen ciertas semejanzas con aquellas realidades de que son sacramentos. Por esa semejanza reciben, por lo regular, el nombre de las mismas realidades. Así como a su modo peculiar el sacramento del cuerpo de Cristo es el cuerpo de Cristo, y el sacramento de la sangre de Cristo es la sangre de Cristo, así también el sacramento de la fe es la fe. Ahora bien, creer no es otra cosa que tener fe.


Vivir y combatir con Fe

Sermon 252
2 Resulta claro que el echar las redes al mar es un símbolo del tener fe. ¿O no es, acaso, un mar este mundo, en el que los hombres se devoran recíprocamente como los peces? ¿O son, acaso, pequeñas las tormentas y las olas de las tentaciones que lo agitan? ¿Son insignificantes los peligros en que se hallan los navegantes, es decir, los que buscan la patria celeste sobre el madero de la Cruz? La analogía es evidente en extremo.


Contra Juliano II, 140
Ya contesté a todo esto cuando hice mención de la diferencia existente entre el siglo actual y el futuro. Recibimos ahora, por el don del Espíritu, fuerza para luchar y vencer; allí, sin enemigo interno o externo, gozaremos de una paz inefable y eterna. Todo el que quiera tener aquí lo que ha de poseer allí, prueba no tener fe.


Cor 5,1-7
Sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos.
Y así suspiramos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celeste, si es que nos encontramos vestidos, y no desnudos.
Los que estamos en esta tienda suspiramos abrumados. No es que queramos ser desvestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
Y el que nos ha destinado a eso es Dios, el cual nos ha dado en arras el Espíritu.
Así pues, siempre llenos de buen ánimo, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, vivimos desterrados lejos del Señor,
pues caminamos en fe y no en visión...
 (2 Co. 5:1-7 BJ3)




ATEO

Este amor es como una religión

 

Asuntos peligrosos del pasado me persiguen todavía
Historias que la gente no olvidó y me recuerdan cada día
Sigue, que vivo aquí, no me va a matar una vieja herida
Déjales que hablen mal, se mueran de envidia

 

Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo
Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo

 

Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro bajó del cielo
Yo era ateo, pero ahora creo
Ahora creo

 

Hablan de mi vida como si hubieran pasado todos por ella
Y mientras cuentan cuentos estoy yo solo, bachatas y una botella

 

Quiero hacerle religión a tu melena, a tu boca y a tu cara
Y que me perdone la Virgen de la Almudena
las cosas que hago en tu cama

 

Sigue, que vivo aquí, no me va a matar una vieja herida
Déjales que hablen mal, se mueran de envidia
Que hablen

 

Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo
Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo

 

Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro bajó del cielo
Yo era ateo, pero ahora creo
Que se mueran de envidia

 

Me sacaste de la oscuridad
Somos un asunto de gravedad
Tú despiertas ese diablo mío que me roba toda espiritualidad

 

Ya no sé lo que me pasa
Ahora nada te reemplaza
Tu boca es como mi casa

 

Lo que ellos dicen parece veneno
Si me preguntan yo les diré que no lo sé
Quiero gritar que te echo de menos
Dame del agua bendita que calma mi sed
El último romántico (El madrileño)

 

Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo
Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo

 

Yo era ateo, pero ahora creo
Porque un milagro bajó del cielo
Yo era ateo, pero ahora creo



Ojos de Cielo


Si yo miro el fondo de tus ojos tiernos
Se me borra el mundo con todo su infierno
Se me borra el mundo y descubro el cielo
Cuando me zambullo en tus ojos tiernos
Ojos de cielo, ojos de cielo
No me abandones en pleno vuelo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Toda mi vida por ese sueño
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Si yo me olvidara de lo verdadero
Si yo me alejara de lo más sincero
Tus ojos de cielo me lo recordaran
Si yo me alejara de lo verdadero
Ojos de cielo, ojos de cielo
No me abandones en pleno vuelo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Toda mi vida por ese sueño
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Si el sol que me alumbra se apagara un día
Y una noche oscura ganara mi vida
Tus ojos de cielo me iluminarían
Tus ojos sinceros, mi camino y guía
Ojos de cielo, ojos de cielo
No me abandones en pleno vuelo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Toda mi vida por ese sueño
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo, ojos de cielo
Ojos de cielo

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