Cumplir la Ley
Evangelio según san Mateo 5, 17-19
[Comentario]
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.»
Comentario
Cuenta una leyenda rabínica que la Torah tenía tantas tildes y comas que ni siquiera Moisés llegaba a entenderlas todas.... pero Dios le dijo que no se preocupara, que nacería un hombre - Rabbí Akiva - que encontraría una explicación para cada una de esas letras.
El judaísmo había desarrollado una gran capacidad de interpreta la vida a la luz de la Torah y los Profetas, sacando una lista de 613 preceptos que debían cumplirse escrupulosamente (lavarse las manos antes de comer, no juntarse con paganos, no transportar nada en sábado,...) y faltar a uno solo de ellos podía acarrear perder la bendición de Dios.
Las cosas de Dios son tan sumamente santas que ni la más pequeña se puede pasar por alto. Y sin embargo, cuando no somos capaces de "leer bien" podría ocurrir que no sepamos ver lo más grande porque no hemos sabido ver lo más pequeño.
Las dos imágenes son casi iguales. En la segunda he borrado la "y" inicial del nombre "YHWH" y queda solo "HWH" que en hebreo significa vida, y que es también "Eva". Un pequeñísimo detalle pero que lo cambia todo, ya que en lugar de decir "Santo, Santo, Santo es Dios" termina diciendo "Santa, santa, santa es la vida"
A veces basta un pequeño detalle para que todo cambie. Cuando el judaísmo se olvidó de los pequeños detalles terminó por leer la Biblia y por vivir la vida olvidando que la razón de ser de la Ley de Dios y la razón de ser de toda su Palabra era el bien del ser humano. Si dejamos fuera al ser humano terminamos por excluir a Dios de nuestra vida.
Ni una coma ni una tilde dejarán de cumplirse, porque "la Ley" de Dios sólo encuentra cumplimiento pleno y perfecto cuando se descubre que "vivir como vive Dios" es amar tanto al otro que entregas la vida por él. Y así toda la Ley y los Profetas, toda la Palabra de Dios, todos los mandamientos y normas no son sino pasos pedagógicos para llegar al gran paso final. Cumplir los mandamientos de Dios es como un entrenamiento para ser capaz de llegar al final y cumplir el gran mandamiento: "Dar la vida los unos por los otros"
[Comentario]
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.»
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| Is 6,3 con el nombre YHWH destacado |
Comentario
Cuenta una leyenda rabínica que la Torah tenía tantas tildes y comas que ni siquiera Moisés llegaba a entenderlas todas.... pero Dios le dijo que no se preocupara, que nacería un hombre - Rabbí Akiva - que encontraría una explicación para cada una de esas letras.
El judaísmo había desarrollado una gran capacidad de interpreta la vida a la luz de la Torah y los Profetas, sacando una lista de 613 preceptos que debían cumplirse escrupulosamente (lavarse las manos antes de comer, no juntarse con paganos, no transportar nada en sábado,...) y faltar a uno solo de ellos podía acarrear perder la bendición de Dios.
Las cosas de Dios son tan sumamente santas que ni la más pequeña se puede pasar por alto. Y sin embargo, cuando no somos capaces de "leer bien" podría ocurrir que no sepamos ver lo más grande porque no hemos sabido ver lo más pequeño.
A veces basta un pequeño detalle para que todo cambie. Cuando el judaísmo se olvidó de los pequeños detalles terminó por leer la Biblia y por vivir la vida olvidando que la razón de ser de la Ley de Dios y la razón de ser de toda su Palabra era el bien del ser humano. Si dejamos fuera al ser humano terminamos por excluir a Dios de nuestra vida.
Ni una coma ni una tilde dejarán de cumplirse, porque "la Ley" de Dios sólo encuentra cumplimiento pleno y perfecto cuando se descubre que "vivir como vive Dios" es amar tanto al otro que entregas la vida por él. Y así toda la Ley y los Profetas, toda la Palabra de Dios, todos los mandamientos y normas no son sino pasos pedagógicos para llegar al gran paso final. Cumplir los mandamientos de Dios es como un entrenamiento para ser capaz de llegar al final y cumplir el gran mandamiento: "Dar la vida los unos por los otros"
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