Pescadores de hombres, segadores de mies
Esta es una semana intensa para la vida sacerdotal. Es la semana de San José.
Y he vuelto a aprender algo que se me olvida con gran frecuencia....obreros en la mies.
Digo que he vuelto a aprender eso de que "la mies es abundante y los obreros pocos" (Mt 9,37), porque desde chico siempre he pensado más en lo de obrero que en lo de mies.
Digamos que creciendo en el asfalto a uno se le escapa que la mies no es algo que necesite ser trabajado, criado, cuidado, proyectado.... la mies es algo que requiere ser recogido (al menos creo se deba leer así el original griego).
Si además de crecer entre asfalto tienes en el pecho el corazón de los seres humanos, un corazón modelado para dominar la creación, capaz de cosas extraordinarias y con esa tendencia continua a ser el motor de la historia... bueno, pues es normal que los textos parezcan hablarnos de lo que hay que hacer, de lo que se espera de nosotros, de lo que Dios "nos necesita".... Que nos hablen de nuestros análisis y proyectos, de nuestras capacidades de gestión, de nuestra inteligencia práctica....
Los trabajadores son necesarios para recoger la inmensa mies, para pescar los peces que ya pululan en torno a la barca. Es el trabajo contrapuesto y complementario del sembrador. Es tarea del segador, del recolector.
Supongo que es un drama no tener pan para repartir cuando el hambre nos rodea, pero es también un drama, y lo llamaría drama del absurdo de nuestra humanidad, pasar hambre, hambre de Dios y tener la mies granada y dorada ante nosotros.
Hubo un tiempo en que creímos no necesitar a nadie para recoger el don de Dios.... un tiempo en que nos olvidamos que Dios desea compartir con nosotros su proyecto de restauración de lo torcido y lo erróneo, desea que sea también nuestro este Reino, y no sólo suyo. Quizás porque, como el pequeño príncipe, sabe lo absurdo que es un Reino sin habitantes, una ciudad sin ruidos y gentes, una mesa sin hijos e hijas con quienes compartirla.
Por eso son urgentes y necesarios los braceros.... los segadores.... los pescadores de hombres.
Por eso hago lo que hago
(y lo del trabajo fijo es secundario..... de hecho lo que hay fijo, es trabajo por hacer)
Y he vuelto a aprender algo que se me olvida con gran frecuencia....obreros en la mies.
Digo que he vuelto a aprender eso de que "la mies es abundante y los obreros pocos" (Mt 9,37), porque desde chico siempre he pensado más en lo de obrero que en lo de mies.
Digamos que creciendo en el asfalto a uno se le escapa que la mies no es algo que necesite ser trabajado, criado, cuidado, proyectado.... la mies es algo que requiere ser recogido (al menos creo se deba leer así el original griego).
Si además de crecer entre asfalto tienes en el pecho el corazón de los seres humanos, un corazón modelado para dominar la creación, capaz de cosas extraordinarias y con esa tendencia continua a ser el motor de la historia... bueno, pues es normal que los textos parezcan hablarnos de lo que hay que hacer, de lo que se espera de nosotros, de lo que Dios "nos necesita".... Que nos hablen de nuestros análisis y proyectos, de nuestras capacidades de gestión, de nuestra inteligencia práctica....
Los trabajadores son necesarios para recoger la inmensa mies, para pescar los peces que ya pululan en torno a la barca. Es el trabajo contrapuesto y complementario del sembrador. Es tarea del segador, del recolector.
Supongo que es un drama no tener pan para repartir cuando el hambre nos rodea, pero es también un drama, y lo llamaría drama del absurdo de nuestra humanidad, pasar hambre, hambre de Dios y tener la mies granada y dorada ante nosotros.
Hubo un tiempo en que creímos no necesitar a nadie para recoger el don de Dios.... un tiempo en que nos olvidamos que Dios desea compartir con nosotros su proyecto de restauración de lo torcido y lo erróneo, desea que sea también nuestro este Reino, y no sólo suyo. Quizás porque, como el pequeño príncipe, sabe lo absurdo que es un Reino sin habitantes, una ciudad sin ruidos y gentes, una mesa sin hijos e hijas con quienes compartirla.
Por eso son urgentes y necesarios los braceros.... los segadores.... los pescadores de hombres.
Por eso hago lo que hago
(y lo del trabajo fijo es secundario..... de hecho lo que hay fijo, es trabajo por hacer)
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