Abrir Camino...
Hay mañana a en las que la jornada va a discurrir por sendas resbaladizas, frías, incómodas... e incluso peligrosas. El miedo siempre convive con el ser humano, y es nuestro aliado para preservar la integridad, pero puede ser un obstáculo para crecer. Un camino peligroso puede ser una perfecta excusa para no seguir avanzando, para engañarnos con esa falsa promesa de “mejor espero a mañana”. Quizás después de habernos encontrado con Cristo, de llenar nuestro corazón con sus Palabras, de arder de Esperanza, quizás se nos han abierto los ojos y nos estamos dando cuenta de que el Camino que nos lleva a Cristo hoy discurre por sendas resbaladizas. Decisiones morales complicadas, cuentas corrientes amenazadas, trabajos precarios, relaciones difíciles. El niño de Belén iluminó la noche, pero no hizo amanecer a media noche, no cambio las reglas del mundo de los hombres, solo propuso un camino para vivirlo de otra forma Los Magos encontraron la Estrella, tuvieron valor de salir de c...