El absurdo del Sepulcro
Hay un personaje bíblico que produce una particular fascinación de la que no soy ajeno. Una discípula de Jesús - tan sólo se nombran tres o cuatro - de la que apenas hay datos biográficos. Marcos dice que de ella Jesús "había sacado siete demonios", una noticia repetida por Lucas (¡que lo asocia con las enfermedades 8,2) y que es demasiado ambigua y abierta a la interpretación como para no caer bajo el influjo de una imaginación caprichosa. De ella hay un dato fuertemente transmitido: acompañaba a Jesús en el momento de su muerte, estaba junto a la cruz ella y Juan, ningún otro discípulo, ningún gran apóstol. El otro dato es que es la primera persona en encontrar al resucitado, al menos según las tradiciones de Mateo (28,1), y Juan (20,1) y también en la ampliación del evangelio de Marcos (16,9). María de Magdala no está junto a la cruz porque espere o crea que Jesús va a hacer algo. Es más una fidelidad casi esencial. Es co...