Maestros que halagan los oídos
Hoy celebrábamos en la Orden la fiesta de San Agustín. La segunda lectura era de la carta a Timoteo, del capítulo 4 y allí, el el versículo 3 se dice que los hombres acabarán por buscar "maestros que les halaguen los oídos", que les hablen según sus caprichos, alejándose de la doctrina sana. Mi trabajo en este día era el de escuchar confesiones como un poseso, algo a lo que me he acostumbrado malamente después de la última semana en Madrid. Las personas venían con sus dramas personales, con sus debilidades.... y buscaban una palabra que verdaderamente diera explicación al fracaso cotidiano en desarrollar el deseo de vivir en un mundo más feliz, más justo, más fraterno, más lleno de alegría, de paz, de magnanimidad, de amor, de.... de humanidad en fin. ¿Acaso existe una posibilidad al menos de que el hombre puede vivir en comunión fraterna con los demás habitantes del mundo? Si es posible saciar este intenso deseo del corazón, bebamos de la fuente. Yo explicaba en la hom...